EL CINE Y LA MÚSICA
Siguiendo en la
línea del post anterior y haber visto anteriormente algunas experiencias artísticas
de cambio (como el teatro, el circo, la fotografía, audiovisual, etc.), nos
centraremos en la música, que es un tipo
de arte mediante el cual también se pueden realizar cambios en la sociedad, y
en el cine, el cual permite plasmar una serie de situaciones con el objetivo de
concienciar a la sociedad con “motivos sociales”. Aunque podemos observar muchos ejemplos de
películas y documentales en los que se producen cambios sociales a través de
las artes, nos vamos a centrar en dos películas a modo de ejemplo: El Milagro
de Candeal y Los Chicos del Coro.
El Milagro de
Candeal, dirigida por el Director Español Fernando Trueba, nos cuenta en forma
de documental (y como él mismo lo llama, “musical social”) cómo a través de la
música de Carlinhos Brown se puede transformar un barrio entero. Con la llegada
de Vevo Valdés al Barrio de Candeal, se descubre toda la historia de una favela
reconvertida en un barrio humilde y pintoresco y lleno de música gracias a Carlinhos Brown y
su equipo, lo que antes era una favela con mucha miseria, sin desagües, con
muchas enfermedades, sin abastecimiento de agua, etc. La llegada de dicho equipo
supone la escolarización de los niños/as en escuelas del estado y en las
ecuelas de Candeal (como la Escuela de música Pracatum, que hace que casi todos
los/las habitantes del barrio sepan tocar algún instrumento ) , la vida del
barrio y la llegada de la democracia se
ha disparado y proliferan grupos de debate, obras en toda la favela para
construirla en un barrio (como por la construcción de una plaza que se ha
convertido hoy en el centro cultural y favorecedor de la comunicación de
los/las habitantes), el comercio artesanal, etc. A través de la música se favorece el espíritu
comunitario de la sociedad donde se vela por el respeto, por los sentimientos
de solidaridad, por la no violencia, por la democracia, por la paz y por la no
exclusión de los demás. Parece mentira que en un lugar con tanta pobreza y
miseria pueda resultar una lección para los países como los nuestros, por tanto
es una experiencia de la cual debemos aprender.
“Me gusta llamarlo un musical social. Porque
cuenta el viaje de un hombre, pero también la historia de una comunidad, y el
encuentro entre Cuba y Brasil, la música, la negritud, la
esclavitud,
lo que eso ha supuesto allí. Y a la vez muestra cómo una comunidad negra de
Bahía intenta mejorar su vida a través del arte. No sé si todo eso se va a
notar en la película, pero yo espero que sí.” (Fernando Trueba)
Por otra parte,
en la película “Los chicos del coro”, observamos cómo un profesor de música
llega a trabajar a un internado de menores donde éstos son muy problemáticos.
Sin embargo, el profesor ve el problema desde otra perspectiva, como una
oportunidad de actuación para cambiar la situación de dichos menores. Entonces
crea un coro y les transmite su pasión
por la música dándole un lugar a cada niño y haciendo que se sientan
importantes por una vez en su vida.
Relacionando
todo lo anterior con la Animación Sociocultural, podemos situarlo en la
política cultural con función social, es decir, a través del arte. La política
cultural nos proporciona medios para la integración, participación, cohesión y empoderamiento
de una comunidad, lo que hemos podido observar en las dos experiencias
anteriores.
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